La decisión de la alcaldesa Claudia López de implementar cambios en el pico y placa a partir del 10 de enero con rotación de cada 4 meses, fue calificado por expertos como improvisado y capaz de afectar especialmente a la población de clase media de la ciudad.

     El director de Futuros Urbanos, Omar Orostegui calificó la medida de improvisada que no tendra efectos para mejorar la movilidad y solo se va a insistir en recaudar más dinero con el pago de excepciones y financiar el déficit del servicio público.

    La Secretaria de Movilidad, Deyanira Avila aseguró que la medida busca ser más equitativa con los vehículos de placa impar, al cambiar del 1 al 5 circularán los días impares y del 6 al O los pares.

  Agregó que es evidente que al quitar el carro compartido, van a llevar a muchas personas a comprar motos y eso de hacer rotación cada 4 meses generará mucha confusión, con un agravante los más perjudicados serán las personas de la clase media.

     Por su parte, el urbanista y experto en movilidad Fernando Rojas Parra calificó como un error esa medida, porque se pierde algo que se logró después de muchos años, convencer al ciudadano de utilizar el carro compartido, además de que la única solución que se le ocurre a las administraciones desde hace 20 años aplicar la fracasada medida del Pico y placa.

    Coincidió con Orostegui en el sentido de que ahora las personas ante esa improvisación buscará comparar una moto que hoy son las causantes de la mayor accidentalidad en la ciudad.

     Castigará a la clase media y solo los que tengan Plata podrán pagar la restricción recogiendo unos pocos pesos para financiar el déficit del transporte público que cada vez crece más, y muestra la incapacidad de la Secretaria de la Movilidad de controlar a los tramposos del carro compartido, agregó Rojas Parra.

     Concluyeron los expertos que además el incremento de 300 pesos en Transmilenio  llevará a que haya más colados y con un agravante los que no quieran migrarán a la moto.